5 poemas de Los sauces no lloran
Profundizando en el abismo del dolor y la soledad

Shema Vallejo

En mi tercer poemario es más que una mera recopilación de versos; es un testimonio íntimo de mis propias experiencias y emociones. Los sauces no lloran es mi manera de desafiar el estigma cultural que dicta que los hombres no deben llorar. Es un lamento silencioso en forma de palabras, un intento de validar la expresión de la vulnerabilidad y el dolor en un mundo que a menudo nos exige que ocultemos nuestras emociones más profundas. A través de mis versos, espero ofrecer consuelo y compañía a aquellos que se sienten solos en su dolor.
- «Hoy en día es difícil encontrar una expresión tan elegante y elaborada como la de este joven autor, que consigue emocionar al lector y llegarle al alma. Sus textos son sumamente desgarradores.» Celia (@milyunapáginas)
- «No se trata de una cuestión de géneros. La intencionalidad del autor es clara: quien no sea sauce, que arroje la primera lágrima.» Julián Kronn – Prologuista (@julikronn)
- «El autor emplea recursos literarios que recuerdan a generaciones antiguas, todo ello fusionado con las nuevas tendencias poéticas. La voz de Vallejo a madurado con creces.» Fransy Guerrero (@lecturasfransy)
- «La poesía del autor tienen un aire muy nostálgico que la hace diferente del resto de plumas que hemos leído.» Rea y Aila (@paginasenmorado)
MINUTOS DE GLORIA
El sol abrasa mis pensamientos
mientras un abejorro merodea mis miedos,
ambos sabemos que no llegaremos vivos
al destierro de los hombres.
La sombra se abre camino
y me regala unos minutos de gloria,
una paz inerte y fría donde todo cambia.
La gloria pasa
y todo vuelve a ser como antes.
Me levanto y me siento bajo un árbol
que llevaba tiempo esperando cobijar algún alma,
la mía, agradece su amparo y comenzamos algo,
algo que solo puede romper el hombre.
Sus ramas son como enormes brazos
que intentan tocar el cielo,
sus raíces se encuentran bajo mis pies,
que pisan la misma tierra
a la que un día iremos.
INCENDIO
Prende el bosque,
gritan los árboles,
corren los animales,
lloran las ninfas,
mueren los faunos.
No hay futuro,
solo fuego.
CONSECUENCIAS
Mi cuerpo narra la historia
de todos los años que ha habitado
dentro de la cúpula del recuerdo.
Incapaz de derrotar a las memorias
de relaciones podridas
que dejaron todo lleno de polvo
bajo un hedor insoportable.
Un cuerpo cansado de la añoranza,
exhausto de velar a otros cuerpos
que ni siquiera estaban muertos.
La historia amarga de cualquier individuo
al que le usurparon las ganas y el deseo.
Y que en un alarde de inteligencia,
la soledad hizo acto de presencia
y se quedó para siempre.
GEMEBUNDO
Me abracé al sauce
y comencé a llorar.
Ahora éramos dos llorones;
uno, por su nombre,
y otro, por el caer de sus lágrimas.
EL MIEDO
El frío cala en mis huesos,
me cubro de mantas
y comienzo a temblar,
el miedo no se calma fácilmente.
Enciendo la hoguera
con la leña que hice del árbol caído,
arrojo mis miedos al fuego
y un humo negro
invade la habitación.
Abro la ventana
y lo que era humo
ahora son cuervos
que graznan
mientras salen huyendo.
Ninguno tiene tres ojos,
ninguno viste de blanco,
ninguno vuelve,
tampoco el miedo.
Este poemario es un viaje personal hacia la autenticidad y la aceptación de uno mismo. Con una prosa poética conmovedora y reflexiva, invito a los lectores a explorar las profundidades de sus propias emociones y a encontrar consuelo en la expresión honesta de su dolor. Es un recordatorio de que, a pesar de nuestras diferencias, todos compartimos la experiencia universal del sufrimiento humano.

Exploración del abismo emocional en la literatura contemporánea
En la rica tradición literaria, el dolor y la soledad han sido temas recurrentes que han inspirado a numerosos autores a lo largo de la historia. Desde clásicos de la literatura hasta obras contemporáneas, el abismo emocional del dolor y la soledad ha sido explorado en profundidad, dando lugar a algunas de las obras más conmovedoras y reflexivas de todos los tiempos.
Explorando el dolor y la soledad en la literatura:
Autores como Franz Kafka, Virginia Woolf y Sylvia Plath han dejado un legado literario imperecedero al plasmar sus propias experiencias de dolor y soledad en sus obras. En «La metamorfosis», Kafka nos sumerge en la angustia existencial de Gregorio Samsa al despertar convertido en un insecto, una metáfora poderosa de la alienación y el aislamiento. Por otro lado, la prosa poética de Virginia Woolf en «La señora Dalloway» y «Al faro» nos lleva a las profundidades de la mente humana, explorando la soledad y la desconexión en la sociedad moderna. Sylvia Plath, en su aclamada colección de poesía «Ariel», nos ofrece una mirada desgarradora a su propia lucha con la depresión y el deseo de escapar del dolor.
La soledad como musa inspiradora:
Para muchos escritores, el dolor y la soledad son una fuente inagotable de inspiración. Autores contemporáneos como Haruki Murakami, Elena Ferrante y Ocean Vuong han basado gran parte de su trabajo en explorar los aspectos más oscuros de la experiencia humana. En «Tokio Blues» y «Kafka en la orilla», Murakami nos sumerge en mundos surrealistas poblados por personajes solitarios en busca de significado y conexión. Elena Ferrante, en su tetralogía «La amiga estupenda», nos lleva a las calles de Nápoles y nos muestra la complejidad de las relaciones humanas a través de la lente de la soledad y el dolor. Ocean Vuong, en su aclamada novela «En la tierra somos fugazmente grandiosos», nos ofrece una prosa poética y conmovedora que explora la soledad y el trauma a través de los ojos de un joven inmigrante vietnamita en Estados Unidos.
Desde clásicos atemporales hasta obras contemporáneas, el dolor emocional ha sido una musa inspiradora para innumerables escritores, y seguirá siendo un tema de exploración y reflexión en el mundo de la literatura.